El Poder De Mis Palabras
EL PODER DE MIS PALABRAS
Estaba sentada hoy mirando el horizonte, como ya algunos saben vivo en una montaña, con una vista muy linda hacia un lindo verde esperanza de la naturaleza que me rodea.
Primero estaba muy estresada porque estaba estudiando, haciendo unos trabajos para la universidad, sumado a un sinnúmero de responsabilidades pendientes que me acosaban constantemente los pensamientos. Sin embargo pude terminar mis trabajos de la facultad y ya luego queriendo descansar un rato y no sabiendo por dónde empezar realmente, entre el cansancio y la incertidumbre decidí darme un espacio conmigo como suelo hacerlo constantemente, (y créanme es una de las retroalimentaciones más reconfortantes y productivas).
Me puse a pensar cómo encarar el año (y más luego del artículo publicado sobre planificación de metas) ,porque la verdad es fácil plasmar en un papel o agenda las metas deseadas, pero cuando termina el año cargado de actividades, fiestas familiares, compromisos y recibes el siguiente, normalmente está lleno de muchos más de los que ya hiciste y primero me senté a ver mis jardines, el paisaje y respirar profundo mientras que el viento me rozaba la piel en un maravilloso día soleado.
Entonces me puse a pensar, vamos a ver Tanya como es que trabajaremos y recordé el poder inmenso que tienen las palabras, y pretendo usar de ellas para del mismo modo en que las usamos como cuchillo para herir, como medicina para curar, como debilidad o fortaleza, creo que es hora de que me señale y me las dirija hasta que sellen mi disciplina.
Si dices que estás luchando para prosperar o que no tienes suerte en la vida, detente un instante y percibe lo que realmente estás diciendo. Las palabras tienen mucha fuerza, con ellas podemos destruir lo que hemos tardado tanto tiempo en construir. Cuantas veces una palabra fuera de lugar es capaz de arruinar un proyecto largamente ansiado, cuantas veces una palabra de estimulo tiene el poder de regenerarnos y aportarnos paz. Para prosperar en la vida, precisas consagrarte en cuerpo y alma en esa misión. Si constantemente te repites que no tienes suerte en la vida, luego no te lamentes si sientes que la fortuna nunca llama a tu puerta. Nuestros pensamientos y las palabras que son su manifestación tienen el poder de construir nuestro futuro.
Existe un cuento de un mendigo se sentaba en la vereda y a su lado colocaba una placa que decía:
“Vean como soy de feliz!” Soy un hombre próspero, sé que soy bonito, soy muy importante, tengo una buena residencia, vivo confortablemente, soy un éxito, soy saludable y bien humorado”.
Algunas personas que pasaban lo miraban intrigados, otros lo veían como un loco y otros hasta le daban dinero.
En una bella mañana, un importante y elegante ejecutivo, que ya lo venía observando desde hacía un tiempo, se le aproximó y le dijo:
– “Ud. Es muy creativo! No le gustaría colaborar en una campaña de empresa”?– “Adelante. Solo tengo lo que ganar”, respondió el mendigo.
Después de darse un buen baño y con ropas nuevas, fue llevado para la empresa.
De ahí en adelante su vida fue una secuencia de éxitos y después de un cierto tiempo terminó convirtiéndose en uno de los socios mayoritarios.
En una entrevista colectiva dada a la prensa, esclareció como consiguió salir de la mendicidad y llegar a tan alta posición.
– “Bien, -explicó- hubo una época en que yo acostumbraba a sentarme en las calles con una placa a mi lado, que decía:
“SOY UNA NADA EN ESTE MUNDO! NADIE ME AYUDA!NO TENGO DONDE VIVIR! SOY UN POBRE HOMBREFRACASADO Y MALTRATADO POR LA VIDA! NO CONSIGOUN MISERO EMPLEO QUE ME DE ALGUN INGRESO!SOBREVIVO BASTANTE MAL!
“Decidí cambiar el texto de la placa y a partir de ese día todo comenzó a cambiar, la vida me conectó con la persona cierta para todo lo que yo precisaba, hasta que llegué hasta donde estoy hoy.”
“…..Tuve apenas que entender el poder de las palabras.”
Una reportera, bien irónicamente, lo increpó:- El señor nos está queriendo decir que algunas palabras escritas en una simple placa modificaron su vida?El hombre respondió, lleno de humor:
“CLARO QUE NO, MI INGENUA AMIGA!PRIMERO TUVE QUE CREER EN ELLAS!”
El Universo siempre apoyará todo lo que decimos, escribimos o pensamos respecto de nosotros mismos y eso acabará manifestándose en nuestra vida como realidad.
En cuanto afirmamos que todo va mal, que nuestra apariencia es horrible, que nuestros bienes materiales son ínfimos, la tendencia es que las cosas empeoren aún.
Nuestras afirmaciones van materializando en nuestra vida todas nuestras creencias.
"Las palabras son piezas del rompecabezas que descifran el enigma del porque de mis causas y la razón de mis consecuencias”
Tanya Hoepelman.
Mentesenlared