Cada Vez Que Estoy Solo
Cada vez que estoy solo me desarmo
Busco amparo en la lluvia y me lo presta
Las gotas limpias de melancolía
Vienen sin el baldón de la miseria.
La distingo a través de los cristales
Acude con promesas y sin fecha
Y lentamente vamos aprendiendo
Que el humilde abandono es una escuela.
Enseña por ejemplo que el silencio
Irrumpe con su nómina de ausencias
Y la de tantos nombres en la sombra
Que se mantienen juntos y la espera.
Cada vez que me siento abandonado
Busco amparo en los ojos que me velan
Y que a veces me brindan un consejo
Que llega como lumbre entre la niebla.
Abandono puede ser un reclamo
De un atajo un camino una alameda
Por supuesto también es la nostalgia
De bocas que besamos y nos besan.
MARIO BENEDETTI
(TESTIGO DE UNO MISMO)
Mentesenlared