Superaron Lo Imposible Haciendo Lo Impensable
“En el mundo se producen anualmente miles de inundaciones, crecidas, deslizamientos de tierras y sismos destructores. Cientos de incendios forestales, varias decenas de huracanes, ciclones, erupciones volcánicas y periodos de sequía. Pero sólo una vez, hace poco más de 30 años, un avión se estrelló en la cordillera de los Andes permitiéndonos Dios a un grupo de uruguayos sobrevivir para demostrar que “el amor de un ser humano por otro que tal vez para cada uno de nosotros la prueba más difícil, el más elevado testimonio de nosotros mismos; la obra suprema de la que todas las demás sólo son preparativos”. Así sobreviví al dolor de ver morir a quienes más quería, probablemente los mejores de nosotros.
Sobrevivir hasta casi desfallecer de hambre, esa otra loba que nos acorraló en una jaula de montañas y nieve sin límites a la vista.
Sobrevivir a la falta de respuestas físicas adecuadas para intentar luchar. Sobrevivir para ser capaces de encontrar liderazgo, unión de grupo, solidaridad, toma de decisiones que eran la vida o la muerte.
Sobrevivir a la certeza de que ya nadie nos buscaba al cabo de diez días se había suspendido….después del día diez.
En definitiva, aquí narro la forma en que funcionó el trabajo en equipo, la creatividad que surgió en la vida diaria, la lucha por tolerar la frustración, la actitud (palabra fundamental para definir esta historia) y la manera en que se fueron cumpliendo pequeñas metas que permitieron llegar a la GRAN META FINAL.”
Esto es un extracto fiel del libro DESPUES DEL DIA DIEZ DE CARLITOS PAEZ. Y realmente algunos que tuvimos la oportunidad de ver esa película de la vida real captamos la sensación desorbitante de estar perdido en medio de la nada donde tu vida cambia y agoniza en tan solo segundos. Pero no sería mayor esa sensación que la que tuve al poder asistir a una charla con CARLOS PAEZ el año pasado en donde narra por completo la travesía que le cambiara su vida.
El contaba que antes de que eso sucediera le daba mucho más importancia a las cosas materiales y podía presumir de ellas porque es de una familia adinerada y su padre es un famoso y exitoso empresario y artista (escritor, escultor, ceramista y pintor), DON CARLOS PAEZ VILARO.
Escuchar la historia te hace ubicarte en el lugar de los hechos y cuestionarte que habrías hecho?, si habrías sido de los que tenían la valentía de guiar al grupo para sobrevivir y mantener la Fe? O de los que dejaban caer sus laárimas sobre la nieve entregándose al destierro hasta morir?.
Habrías podido para no morir y salvar a tus compañeros comer de tus familiares muertos y compartirlo con los demás?.
Creo que esta prueba de fuego que les puso el destino definitivamente definiría a cada uno de nosotros en diferentes renglones como justamente pasó en la realidad, muchos murieron, muchos se rindieron, algunos se resignaron, otros no perdieron jamás la perseverancia, pero como lograr que tantas personas con esos diferentes criterios en ese momento se unieran, y siguieran un mismo norte para juntos vencer y hoy poder ser quiénes son y estar donde están? Sencillamente increíble y muestra de que en la adversidad somos más fuerte como grupo.
Muestra más grande que la convicción y la actitud hace al hombre y TODO ES POSIBLE si creemos en lo que queremos! Y queremos lo que decidamos creer!!. El dice que viendo hoy su vida pasar como por el espejo de un retrovisor aquella experiencia lo hizo ser distinto del que fue antes porque lo hizo extraer sus reservas y despertar fuerzas que creyó no tenía y por eso nació allí en los Andes aquel día.
Y yo me preguntaba ahí sentada “porqué tendremos que esperar que se nos mueva el piso o vivir experiencias calamitosas en nuestra vida para poder apreciarnos nosotros mismos, nuestra vida y la de los demás?
También empecé a sentir una angustia de pensar en cuál de esos personajes me hubiera situado yo? Que habría hecho? Como habría reaccionado? Y es cuando empiezas a tratar de ubicarte para sacar un perfil de tu personalidad ante una tragedia así.
Salí de esa charla súper analítica y me puse a pensar si realmente he vivido mi vida o la vi pasar por la ventana o como dice Carlitos “por el espejo del retrovisor”. Indudablemente la respuesta no fue la que esperaba de mi misma, pero eso no es lo más importante, sino que cuando logras determinar ese punto, ya estás en el camino idóneo para empezar a vivirla porque basta con desearlo y estarás al pie del primer escalón.
Y TU QUE HARIAS?, QUE HARAS? QUE ES TU VIDA…
“Nuestra historia es una historia curiosa. Nosotros no estábamos preparados para vivir lo que vivimos. Es una historia de gente común a la que le tocó vivir una experiencia extraordinaria. Lo que manda es la historia; es la historia la que dice que se puede y es la historia la que dice que el ser humano tiene la capacidad de adaptarse, evolucionar y salir adelante…”
VIVEN
Los Andes
El viernes 13 de Octubre de 1972 un avión uruguayo, que llevaba 45 pasajeros a Chile, de los cuales muchos eran estudiantes y jugadores de un equipo de rugby, se estrello en la Cordillera de los Andes.
Doce murieron a causa de la caída, los sobrevivientes a esta tuvieron que soportar entre otras cosas a la temible Cordillera, treinta grados bajo cero durante las noches y al hambre.
Trataron de resistir con las escasas reservas alimenticias que poseían, esperando ser rescatados, pero su esperanza cayó al enterarse por una radio, que se había abandonado la búsqueda.
Desesperados ante la ausencia de alimentos y agotada su resistencia física, se vieron obligados a alimentarse de sus compañeros muertos para poder seguir viviendo. Finalmente hartos de las bajísimas temperaturas, los amenazadores aludes, angustiados por la continua muerte de sus compañeros y la lenta espera del rescate, dos de los rugbiers deciden cruzar las inmensas montañas para así llegar a Chile.
De esta manera es como el 22 de diciembre de 1972, después de haber estado durante 72 días aislados de todo, el mundo se entera que dieciséis son los sobrevivientes que vencieron a la muerte en la Cordillera de los Andes.
TANYA HOEPELMAN
mentesenlared