Cuando Toca Decir "Hasta Luego" A Un Ser Querido
Tengo que compartir esto con ustedes porque realmente cada vez que sucede son tantas las preguntas que me hago sin encontrar respuestas, adicional a que me destruye, me carcome, me corroe me supera.
Estaba yo haciendo la cena cuando supe del fallecimiento de un señor, padre de tres niños pequeñitos. Una persona humilde de gran corazón que con mucho cariño y felicidad estaba trabajando en la reconstrucción de una escuelita que a causa de las inundaciones se vino abajo y que con la gracia de Dios un Laboratorio Farmacéutico está donando el capital para reconstruirla.
El cayó del techo y murió en el acto del golpe en el cabeza recibido, y era uno de los padres felices porque sus tres hijos podrían volver a tener la oportunidad de estudiar y que trabajaba en la obra. Y yo me pregunto DIOS MIO porqué?, de corazón se me quitaron las ganas de cenar, y es cuando me vienen a la mente tantas preguntas y sentimientos de desconsuelo.
El año pasado perdí en menos de doce meses tres personas maravillosas, tres mujeres que dejaron un legado en mi vida de cómo manejaron su enfermedad (las tres murieron de cáncer), esta última una de mis mejores amigas de toda la vida una mujer TRASCENDENTALMENTE maravillosa. Será que la vida es la muerte? Será que estamos muertos en vida?, porque los asesinos, violadores, inhumanos y psicópatas no mueren, no caen de los techos no se enferman?, será entonces que este pasaje (la vida), es un trayecto en el que cotejamos el esquema que nos representa para llegar a la real vida eterna?
Toda mi vida he sido fiel creyente en DIOS el que guía mis pasos el que siempre tiene los brazos abiertos para nosotros bajo cualquier circunstancia. Aún así debo admitir que siento un latido más fuerte en mi alma cuando se alejan de nuestras vidas personas con tanto valor y mérito que pudieron estar un poco más y que sus vidas pudieron ser diferente.
No pasa un día sin que hable con mi amiga (fallecida) y ya me toca asumir está mucho mejor que yo y que le toca a ella orar por mi desde el lugar en que se encuentra y aceptar que algún día todos llegaremos al mismo punto de encuentro aunque no bajo las mismas circunstancias.
¿Cómo soltar el lazo y dejar ir el globo al cielo sin desligar mis esperanzas y mis sentimientos? Cómo decir adiós cuando no quieres que alguien se marche y no sabes despedirte en un silencio eterno?
Cómo aceptar algo que a simple vista parece injusto y tener que decir humildemente “acepto la voluntad de dios”.
Creo que es una lección que no se aprende, simplemente los días, los meses, los años, nos resignan a aprender a vivir con algo que no aceptamos de manera conforme. Y que cada vez que pasa volvemos al proceso de nuevo y vamos luego guardando en las miles de tumbas internas que enterramos en forma viva en nuestros corazones ese “hasta luego” que nos toca decir en el momento que consideramos “no preciso” y alguien se marcha.
Cuando le decimos a nuestros hijos “debes hacer lo que te digo porque es lo mejor para ti”, “aunque ahora no lo comprendas en el mañana sabrás porque lo dije o hice”, tal cual seguramente quiero pensar y así creo debe DIOS ponernos en esta disyuntiva. Y quizás las tantas preguntas que hoy me hago al respecto de este tema en un momento cuando me toque podré comprender mejor lo que hoy me cuesta tanto.
Mientras eso sucede resta continuar labrando y puliendo cada una de nuestras vidas para que mientras dure la misión de cada cual rinda los frutos para los cuales estamos llamados a dar y para que nuestros hijos y seres queridos se hidraten de ello.
Quisiera dejar en el espacio virtual un mensaje a mi amiga ROSANGELA y esas personas que se fueron de repente por “alguna razón”.
“Amiga querida de mi alma, no sé porqué, pero por alguna razón no he podido superar que te hayas ido. PERDONAME, quisiera hoy ser tan fuerte como para darme a mi misma las explicaciones necesarias que me ayuden a aceptar la realidad.
NO pasa un día en que aún no siga hablándote aunque sea en mis oraciones. Extraño mucho tus risas, tus palabras, tus consejos, los buenos y malos momentos. Aunque sé que seguramente estás mucho mejor que yo y me cuesta creer que las nubes nos separan y que estás del otro lado del sol.
Espero en DIOS mediante que cada día pueda trabajar en sostener mi fortaleza y aprender de mis errores para llegar donde tú estás.
El día que me toque ser una paloma que desliza sus alas en el viento, espérame con tus brazos abiertos y extiende tu mano, no me dejes sola.
Te amo,
Hasta luego,
Tanya.