La Verdad Detrás De Tu Lenguaje Corporal
No sólo las palabras comunican nuestros sentimientos y deseos, pero eso es algo que ya sabíamos. Las miradas cuando estamos muy atentos y queremos escrudiñar tanto en alguien que hace que logremos dar vuelta su cara aunque este a cierta distancia, o cuando estamos sentado frente a alguien que nos interesa, pero no sabemos que decir y nuestros ojos empiezan a gritarle las palabras.
Yo soy de las personas que particularmente las expresiones de mis facciones me dejan al descubierto, desde siempre recuerdo que mi mamá me decía “Tanya es que se te nota en la mirada” sobre todo cuando me gustaba alguien era un color especial en mis pupilas brillantes que se dilataban entre la vergüenza y la timidez.
Hay quienes no podemos coordinar nuestras expresiones con lo que estamos sintiendo en el momento. Puedo estar en un caso contrario donde me sienta a disgusto y por mucho que me esfuerce en ocultarlo es entonces cuando mis mejillas se transforman en color tomate al igual que mis orejas y la expresión aguda de mi semblante me hace hablar sin palabras.
El lenguaje corporal dice mucho, nos estamos expresando continuamente con él, siempre transmitimos mensajes aunque no seamos conscientes de ello. Los estudios sobre este tipo de lenguaje, analizan los mensajes que se transmiten a través del movimiento, como las expresiones faciales, el movimiento de manos, piernas, brazos y del resto del cuerpo.
Es interesante observar qué nos dice el cuerpo de otras personas; el lenguaje corporal nos da información sobre sus emociones y empieza a transmitirnos adrenalina el ver sus reacciones, además de características de la personalidad de cada uno, vemos si son tímidos si demuestran inseguridad o seguridad y a veces el ir observando esa cadena de emociones ocultas es lo que nos hace ir tomando el control de lo que va a suceder en esa conversación o a su vez ser nosotros los que iremos descendiendo la seguridad de la misma porque cuando el otro habla somos nosotros que vamos cruzando los brazos, sudando, temblando, el corazón latiendo fuerte, nuestras facciones regulándose entre otras más.
Saber interpretar el lenguaje corporal nos ayudará a tener más empatía y a utilizar mejores herramientas de comunicación como para manejar mejor nuestras emociones. Si sabemos de antemano, por los gestos, que el otro está enojado haremos lo posible por evitar una discusión; si la persona está incómoda en una charla trataremos de hacerla sentir más cómoda.
Hablar con el cuerpo es inevitable, si nos proponemos no transmitir nada, igualmente estaremos transmitiendo apatía, desgana ante comunicarnos con los demás. El 90% de nuestra comunicación es no verbal. Una persona puede permanecer callada mucho tiempo pero será inevitable que transmita mensajes con sus gestos, posturas y movimientos.
La ciencia que estudia el lenguaje corporal se conoce como: Kinesica o Quinésica y lo que hace es estudiar el significado expresivo o comunicativo de los gestos y movimientos corporales percibidos por los sentidos visual, auditivo o táctil de acuerdo a la situación.
Durante mucho tiempo en psicología y en sociología han dedicado tiempo a estudiar el lenguaje corporal porque la verdad delata diferentes sentimientos y expresiones que no se logran decir con palabras, pero que se demuestran con el comportamiento físico.
Y en nuestra vida diaria la comunicación es un requisito primordial para llevarnos bien con nuestra familia, en las sociedades, con nuestra pareja y mientras más elementos de comunicación tengamos para la mejor relación con nosotros mismos y los demás entonces mucho mejor y mejor calidad de vida entendiendo y siendo comprendidos más que a muchas personas les cuesta expresar sus emociones entonces su lenguaje corporal puede permitirnos acceder de alguna manera y entender lo que está pasando.
Muchos de de nuestros fracasos a nivel sentimental, laboral o social se deben en muchas ocasiones a la poca capacidad de expresión.
Mejorar la comunicación es el primer paso para alcanzar grandes logros. Para ello debemos entender que más allá de las palabras, están los gestos que las acompañen.
De ahí viene que muchas veces decimos pero no basta con decir “Te Quiero”, o no te creo un “TE AMO”, si no va acompañado de la mirada adecuada al decirlo, del tono de voz y gestos creíbles al expresarlo: Puedes decir tantas cosas y tu cuerpo afirmar o contrarrestar tus palabras…
¿Qué dice el lenguaje corporal sobre ti? ¿Qué crees que la gente “lee” de ti cuando entras en un espacio?
TIENES QUE SER LA MEJOR VERSIÓN POSIBLE DE TI MISMO. SOLO ASI VENDERAS UNA BUENA PERSONALIDAD Y TENDRAS EL CONTROL EN LOS ESPACIOS QUE TE ENCUENTRES
Si puedes anda ahora a mirarte en el espejo y analízate, en qué clase de lenguaje corporal tienes. ¿Caminas derecho? ¿Proyectas los hombros hacia atrás y sacas pecho? ¿Miras hacía el frente y no hacía el piso? ¿Tienes posturas cerradas, como brazos o piernas cruzadas?
Definitivamente nuestro lenguaje corporal es importante para la imagen que proyectamos y para la idea mental que los demás se hacen sobre nosotros y las que nosotros nos hacemos de los demás hasta con el perro de la casa si tenemos.
Si nos fijamos en actores y actrices famosos: andan derechos, firmes, proyectan seguridad, miran directamente a los ojos. Si tú caminas con poder, los otros asumirán que tienes poderinterno, si los miras directamente a los ojos cuando hablas ellos pensarán que tienes algo importante que decirles.
Manejar el lenguaje corporal es crítico para nuestro éxito en muchas situaciones. Si tu comunicas inseguridad (manos en los bolsillos), timidez (manos atrás), baja autoestima (caminar jorobado), nervios (frotarse las manos, taparse la cara, bajar la mirada, hablar pasito), ansiedad (jugar con objetos, romper papelitos, jugar con la servilleta), si comunicamos estas cosas, con total seguridad de lo que transmites obtendrás resultados a cambio
¿Quieres proyectar más personalidad, más confianza y más seguridad? Observa más, fíjate en posturas y empieza a tomar conciencia de cómo afectan lo que piensas de los otros. Y sobre todo sigue estos tips: Postura erguida, recta, derecha, no camines en forma jorobada.
Que tu mirada siempre este hacia el frente, sin parpadear mucho, mira a los demás directamente a los ojos y jamás mirando hacia el piso como quien pretende encontrar algo o la mirada perdida.
Recuerda espalda hacia atrás, seguridad, hacia adelante transmites timidez y miedo.
Movimientos lentos, calculados, pausados, esto proyectará un halo de misterio.
No camines como quien quiere correr y transmite ansiedad, camina más despacio.
Baja un poco los párpados cuando estés a punto de decir algo importante.
Gesticula con movimientos amplios de los brazos cuando hables.
Inclínate adelante cuando digas algo importante, como si dijeras un secreto, luego regresa hacía atrás, muestras confianza.
Evita cruzar piernas, brazos, reflejas desconfianza, prevención y que estás cerrado a la otra persona.
Evita morderte los labios cuando hables, muestras ansiedad.
No pongas las manos en los bolsillos, o por lo menos guarda una y habla con la otra.
Juega con las cejas, levanta una, levántalas ambas y arruga la frente. Imprimes carácter.
Ríete fuerte.
Cuando saludes, aprieta la mano firmemente, no la inclines.
Habla en un tono firme no muy bajo no gritando solo deja saber que sabes lo que dices.
Evita señalar con el dedo índice, señala con toda la palma de la mano.
Desecha tics como frotarte la nariz, pasarte la mano por el cabello.
Por: TANYA HOEPELMAN
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