Emociones...
La emoción nace de la interpretación de una situación.
Cualquier emoción (amor, odio, rabia, culpa, deseo, rechazo, vacío) que nos negamos admitir y expresar, la viviremos en forma de “ansiedad”.
Dime de aquello que te quejas y te diré aquello que no quieres cambiar.
Observa tus pensamientos, porque tus pensamientos son tus emociones, y tus emociones son tus actos, y tus actos son tu destino.
- Para realizar cambios: partir de pequeños pasos, porque eliminan la resistencia del cerebro a asumir un nuevo comportamiento.
Tratar de fingir que no tenemos temor solo consigue empeorar las cosas.
La ansiedad es el temor de ser heridos o de perder algo, sea el temor real o imaginario, el sentimiento es el mismo.
Si somos heridos y no experimentamos el consiguiente enojo debemos preguntarnos por qué.
La timidez es una forma de miedo. Y los miedos no se pueden superar evitando las situaciones que los desencadenan.
“No vemos las cosas como son. Las vemos como somos” Talmud
La mejor ayuda a veces consiste en dejar que las personas afronten sus problemas por ellas mismas.
Escribir sobre un determinado problema es una forma muy recomendable de trabajar en él.
El miedo psicológico se refiere siempre a algo que podría pasar, no a algo que está ocurriendo ahora.
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Recordé esta secuencia a través de un enlace escrito por un usuario de twitter, Albel Cortese, investigador en Inteligencia Emocional.Aqui os dejo algunas de sus reflexiones sobre asuntos relacionados con la timidez y la fobia social y de como nuestro pensamiento debe enfrentarse a ellas.
Abel Cortese
Argentina
Inteligencia Emocional
MI FOBIA SOCIAL